Manuscritos

Dentro del baúl que la familia de M.F.S.A., nos ha enviado, ya dijimos que nos había parecido entrever, algunas libretillas de viaje, lo que nos dio la esperanza de poder no sólo rescatar la memoria fotográfica, con ser ello solo bien importante, sino también que en el caso de encontrar algún documento manuscrito, poder seguir de alguna manera la trayectoria vital, de nuestro biografiado. Bien pues parece que vamos a tener suerte, la suerte si se nos permite un inciso es de quien la busca, prosigamos, hemos extraído del ya mencionado baúl unos aproximadamente 200 cuadernillos de idénticas características, todos ellos al parecer son escritos de su puño y letra, este dato no estamos en condiciones con rotundidad, pues hasta el martes próximo no vamos a contar con la inestimable ayuda del mejor perito calígrafo del mundo, que nos ha prometido dejar todo lo que ahora tiene entre manos y tomar el primer vuelo desde la capital londinense donde tiene fijada su residencia habitual, con destino a Madrid. Así que a la espera de su veredicto, aguardamos impacientes su llegada.
Entre tanto hemos ido haciendo otras gestiones para averiguar, la procedencia
de estos singulares cuadernillos, y para ello , puestos al habla telefónica con el mayor experto en la fabricación y encuadernación de papel en el mundo y que hemos tenido la fortuna, de que debido a que mañana inaugura unas jornadas-conferencias, en el Parque Ferial de de Don Juan Carlos I, cuyo titulo es “la importancia de la fabricación del papel en la evolución de las especies. El papel y el hombre moderno. Y técnicas de desarrollo en la elaboración del papel desde el medioevo hasta nuestros días. Y la última conferencia parece que trata o va tratar sobre “ La importancia del papel en el siglo XXI”. Esto lo ponemos por si alguno está interesado en las conferencias pues que vaya, aburrir ya decimos que no se va ha aburrir, nuestro amigo es de verbo fácil y ameno.
Con lo cual como su hotel en Madrid, queda muy cerquita de donde nosotros tenemos nuestras oficinas, lo que se dice fue colgar el teléfono y ya estaban llamando al timbre, era él en persona acompañado de su fiel ayudante chino. El ayunante portaba un maletín de color negro casi del tamaño de una maleta de fin de semana. Les dimos un ejemplar, antes de tomarlo en sus manos se habia puesto tanto él como su ayudante unos guantes de látex. Lo olió lo ensalivo, procedió a hacerle un leve corte con un cuter especial de los que no lastiman las hoja ni producen cortes irreversibles, luego su ayudante le acerco una diminuta jeringuilla hipodérmica, pinchó con suavidad la parte más gruesa del cuadernillo, osease la tapa, que no lo habíamos dicho y ya aprovechamos para
decir que es dura, extrajo un jugo de color verdoso, quien lo diría que de una tapa dura de un cuadernillo, se pudiera extraer algún liquido, el chino cogió una hoja semejante a un pergamino, lo extendió cuidadosamente en el suelo y sobre ella fue impregnando nuestro amigo gotitas de ese liquido verdoso que acababa de extraer de la tapa del cuadernillo inerte. Durante un tiempo que para nosotros, mirones ignorantes, se nos hizo eterno, nuestro amigo permaneció absorto, mudo, como si de esas gotas con las que había impregnado esa lamina de papel semejante a un papiro, fuera a salir un nomo que le fuera a hablar en susurros, pero por su puesto no surgió ningún nomo. Aquellas gotas fueron adquiriendo paulatinamente tonos de color diferentes, pasado el tiempo que él consideró prudente, ordenó a su ayudante que fuera recogiendo todas las cosas y las dejara tal como las había encontrado perfectamente ordenadas. Luego solicitó le indicáramos en donde estaba el baño, pues antes de darnos ninguna información era menester que tanto él como su ayudante se aclaran conveniente las manos, pues los químicos con los que habían estado tratando eran altamente tóxicos.
Luego de llevada acabo esa higiénica labor, nos informó que esos cuadernillos no habían sido fabricados en España ni desde luego tampoco en ningún país de Europa y menos en Norteamérica ni cualquier otro país limítrofe, tenia que haber sido fabricado en algún lugar de África, que él siendo el mayor experto en la fabricación de papel, no estaba en condiciones de afirmar con rotundidad en cual de ellos exactamente había tenido lugar dicha elaboración; que si era de vital importancia saber con exactitud el lugar de procedencia que lo mejor es que nos pusiéramos al habla con la agencia de detectives Pickwick afamada agencia inglesa con tentáculos y delegaciones en distintos países del África negra, como creyó recordar Kenia, Uganda y un largo etc.
las manos Y sin mas nos dimos un fuerte apretón de manos y recuerdos para nuestras respectivas familias y hablamos de la posibilidad de quedar un día para comer y rememorar otros tiempos, aprovechando que se iba a estar una semana en Madrid por el tema de las coherencias, y por su puesto que si decidíamos ponernos en contacto con dicha agencia de detectives indicáramos que llamábamos de su parte y que por favor lo mantuviéramos al tanto de cualquier averiguación, nos dimos un fuerte abrazo y salió por la puerta precedido de su fiel servicial educado ayudante chino. Su ultima frase ya en el umbral de la puerta, con el pomo en la mano derecha fue: -Nos llamamos.
Madre mía parecía que no se iba a ir nunca no por él que lo tenemos en gran estima, sino como podéis imaginaros por ese educadísimo ayudante chino que aunque no decía
nada nos estaba poniendo de lo nervios. Miramos el reloj y como vimos que ya era tarde y los ingleses tienen la buena y sana costumbre de acostarse antes que las gallinas, mañana a la hora mas temprana, procederemos a realizar una llamada a esa prestigiosita agencia de detectives inglesa.
Como en esta casa somos muy prudentes, y no queremos aventuar hipótesis ninguna, lo dejamos para mañana.