"En fin que después de tomar un reglamentario café con porras, al cabo de una hora redirigí mis pasos hacia Tirso de Molina, con la idea de encontrarme con la revolución.Decir que la temperatura a la sombra era de 34º y al sol unos cuatro o cinco grados más y este dato aparentemente inocente, creo yo que no carece de importancia, si ha continuación digo que el número aproximado de asistentes no superada las cincuenta personas siendo generosos en el recuento, eso estandartes, banderas y organizaciones convocantes superaban con creces las visión directa de los las revolucionarios y revolucionarias, presentes. Es justo pensar que el resto, excusaron su asistencia y se entiende la excusa debido a tan altas temperaturas. Habría que indicar por si alguien tiene un interés especial o ya sufre de recalentura, que el personal congredado, era de un variopinto pelado, no faltaron a tan solemne acto algunas personas mayores de pelo más blanco que cano, era de su preferencia llevar entre las manos un banderolo con los colores republicanos, no faltaban algunos jóvenes y si se me permite el palabro, jovenas, aquí los gustos ya eran un poco mas variados, pero no dejaban en todo caso de ser trasnochados.
Pero en todo caso ninguno de ellos y ellas se ha enterado todavía que los cubanos viven prisioneros de ese fantástico liberador, llamado Fidel, del cual por cierto llevamos varios meses sin saber ni una palabrita. Estos que son furibundos lectores de el diario el País, no debió de caer en sus manos ese día un articulo infame de Doña Rosa Montero, este articulo fue publicado en el suplemento dominical El País Semanal, 8 de mayo de 2005 , la susodicha intelectual había leído el libro de Martin Amis, pero como decía la totalidad de los asistentes a dicha conmemoración heroica todavía no la han leído y dudo que tengan ninguna intención de hacerlo ya les va bien. Mejor les va a los cubanos que tienen que padecer a esos tiranos. Pero me supongo que tanta calor en domingo y después de un buen botellón, el cerebro queda para pocos trotes.
Pero en todo caso ninguno de ellos y ellas se ha enterado todavía que los cubanos viven prisioneros de ese fantástico liberador, llamado Fidel, del cual por cierto llevamos varios meses sin saber ni una palabrita. Estos que son furibundos lectores de el diario el País, no debió de caer en sus manos ese día un articulo infame de Doña Rosa Montero, este articulo fue publicado en el suplemento dominical El País Semanal, 8 de mayo de 2005 , la susodicha intelectual había leído el libro de Martin Amis, pero como decía la totalidad de los asistentes a dicha conmemoración heroica todavía no la han leído y dudo que tengan ninguna intención de hacerlo ya les va bien. Mejor les va a los cubanos que tienen que padecer a esos tiranos. Pero me supongo que tanta calor en domingo y después de un buen botellón, el cerebro queda para pocos trotes.
El cierre de tan concurrida asistencia, no podía ser otro que la melodía y dulzona melodía de: ! Hasta siempre Camarada...
Si algo es cierto es que el acontecimiento aunque poco concurrido era muy colorista, por cierto por mas que mire a los asistentes no me pareció ver ningún Cubano y de haberlo hubiera preferido que fuera Cubana. Estarán todos presos en Cuba, pero tampoco era cosa de preguntárselo a los las asistentes y asistentos, no fuera que me tomaran por un provocador Yanki
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