29/4/11

Don Miguel de Cervantes mete la pluma
























































































































Esta entrada llevaba por titulo original el Madrid monumental II, tubos, desconches etc

“Mi nombre Don Miguel de Cervantes Saavedra, también nombrado como “El manco de Lepanto”. Aséeme concedido por encantamiento del muy conocido mago Merlín de Aquitania, la voluntad de volver a tomar la pluma, esto se dice de modo metafórico, pues es de todos conocido que ha mas de trescientos años que he pasado al ultramundo,y si alguno no lo supiera ya lo dejo yo dicho. Con esto vengo a decir que no es por mi mano que se han de juntar estas letras, pues yo ya soy todo polvo, del polvo venimos y al polvo habemos de volver.
–Buesa merced, no haga tan enretórico, vaya si se me permite decir al toro y no le de tantas vueltas a la capa, no vaya se a ser que nos coja el toro.
–Amigo Sancho, no careces de razón, pero si me has de interrumpir a cada rato, mejor será que te salgas al corral y mastiques a gusto los ajos que tienes entre las manos.
- Uste manda, pero dese prisa y vaya en derecho-sentencio Don Sancho Panza.
Digo que gracias a la liberalidad de este mancebo, dueño y señor de este blog, se me va a permitir hablar por última vez, como así hemos convenido con el ya mentado mago.
Las ultimas noticias terminaron de revolverme las cenizas y no pude sujetarme pese a los buenos consejos de mi fiel Rocinante .Vale me dios, ver a ese moruno qatarí, pavonearse por las calles de la capital del reino y por si no fuera poca cosa, ver como el monarca se postra a sus pies y le hace reverencias, quien nos vio y quien nos ve, pero es de todos conocido que este que viene a ser monarca, no le costó nada serlo, que todo en él ha sido esquiar , navegar y otras cosas que vale más de callarlas. Y que habremos de decir esos que se dicen ministros del reino y de esos otros que quieren sustituirlos, llevando entrambos en palmito a ese berebere y al callo de su consorte. Se me abrieron las carnes si aún las tuviere y de buen seguro si alguna tripa me quedara y comida dentro de ella la vomitara. Esto es lo primero que vengo a poner por claro.
Lo segundo y no menos importante, es ver como veo en el blog de este mancebo sin par, las calamidades que se pasan hoy en día, viendo muchas de sus fotos uno se pregunta que ha cambiado para mejor, para las humanos, ya se que para las ovejas, las gallinas y los terneros, ahora en vez de ser degollados al modo antiguo, son fulminados con una descarga eléctrica que los deja secos sin darles tiempo a un quiriquiquí. Pero esos indigentes, mendigos que viven en las calles de Madrid, sino fuera por los ropajes que llevan, confundirialos yo con Paquito, Juanita y otros muchos que fueron de mi tiempo mendigos de iglesia y de calles con cedula y permiso de la autoridad.
Veo con amargura, tristeza y desazón que la usura de unos pocos, la incompetencia para la cosa publica de esos ministros y ministriles, siga como en mi tiempo, pobladas las vías publicas de indigentes y lisiados, gentes sin oficio ni benéfico. Si no lo saben esos avaros y usureros, vengo aquí a recordárselo yo, que acabándose la vida llega la muerte y deste lado no valen oros, aquí ha llegados todos acabamos en polvo ya los pobres e los que fueron ricos. Queda dicho y que sirva de aviso.
Otro asunto que me trae reconcomido es que llegadas estas fechas, se hagan justas oratorias en mi honor y como homenaje, prohíbo yo deste momento, no quiere ver más engominados, políticos, notarios, escribanos, asentadores de finca, monarcas folgados, plebeyos engominados y cualesquier persona, declamando en mi nombre ningún Quijote, que se olviden de mi como yo me olvido de todos ellos. Si mi persona, escribió el libro llamado don Quijote de la Mancha, fue para remover conciencias, causar moza y solfa en algunos de sus pasajes, no fue escrito para declamarlo con voces engolas, fue digo insisto para que cada uno en su casa o donde le pareciere lo leyere en privado.
Y si no hubiere mas remedio que llegadas estas fechas, fuera necesario que mi famoso libro fuera menester leerlo en publico, pido que se contraten una partida de papagayos verdinegros, que tienen mucha fama dentro de su especie de recitadores.
Y por ultimo y ya finalizo, que no se asuste a los niños con mi libro, que no esta pensado para tan tiernas mentes, si me han de leer ya serán ellos cuando lleguen a mayores y comprendan por si mismos los asuntos de la vida, que de eso trata mi libro, y no de otra cosa. Y dejen los eruditos de buscarme parientes y parentelas y lean el libro si les place.
Por punto y final, decir que este mancebo dueño de este blog, que tan amablemente ha hecho de escribano no sin dificultad pues las letras no le entran en mientes, ni es su oficio, sin embargo con esa maquina de retratar, escribe cada día con imágenes lo que otros hemos escrito con la pluma, con la misma ironía y maestría con la que yo Don Miguel de Cervantes supe poner negro sobre blanco la época que tuve de vivir.
Y por si quedara alguna duda de que yo mismo en persona, ha sido el que he dictado estas letras, dejo como prueba irrefutable una muestra de polvo propio, de mi querido Rocinante, del entrañable Sancho y cuando tenga a bien allegarse a esta casa la del rucio del buen Sancho, viene rezagado de camino que ha detenidose a olisquear unas margaritas. Esto que aquí tienes es el polvo de Don Miguel de Cervantes, de su escudero y de sus
jamelgos. Que dios os guarde.

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