30/8/11

Mirando pasar Camiones. Cuatro Caminos. La Calzada.Gijón















Durante varios días consecutivos los encontraba a padre e hijo sentados en el mismo lugar ya hiciera sol o sombra. A mi sinceramente el lugar siempre me ha parecido un lugar inhóspito y peligroso por la intensidad de trafico que solo toma un descanso cuando el semáforo se pone en verde para facilitar el paso de los peatones.
Así que decidí sentarme una mañana en su mismo banco para poder saber que era que eso que tanto les llamaba la atención y que ellos venían observando desde sabe dios cuanto tiempo. Hablar lo que se dice hablar hablaban poco, el chaval señalaba con el dedo y emitía algún sonido ininteligible, a lo que el padre respondía con un asentimiento de cabeza o de hombros. Al principio llame su atención cuando me senté en a su lado, pero les duró poco, enseguida siguieron a lo suyo observar como pasaban los camiones, los autobuses, el ALSA, las motos…
Los camiones con mercancías a granel cuando se dirigen al puerto de el Musel, van con las lonas reglamentarias, pero ¡ay! cuando esos mismos camiones vienen de vuelta, entonces vienen sin los toldos, con lo cual van ventilando todo el polvillo que ha quedado dentro del remolque, con lo cual hace de este cruce de Cuatro Caminos, uno sino el más donde el aire se hace mas espeso y masticable, deja en el paladar un sabor amargo, por lo que se ve la combinación de partículas de carbón, cemento , arena no es del gusto del paladar.
A veces, tengo la sensación de que una goma de borrar ha pasado por mi memoria, en este caso me ha borrado el nombre del padre y del hijo y eso que creo recordar que alguna vez he estado en su casa, pues quiero recordar que yo era amigo de su hermano.
Quiere ser esta crónica un homenaje al padre, que siempre hasta donde me alcanza mi memoria se lo ha visto acompañando a su hijo deficiente a todas partes. No quiero ni pensar que será de este chico el día que falte su padre.
Y para finalizar este relato una sugerencia político terapéutico. Sería interesante que la corporación en pleno viniera a celebrar una reunión consistorial a este punto de la Calzada y comprobara en su paladar de lo que estamos hablando, y luego para matar este amargor pueden ir a Casa Toni, o la Pipa a enjuagarse la boca con un culín de sidra.
Terapéutico, este punto está especialmente recomendado para todas aquellas personas que padezcan algún problema respiratorio o que les interese tenerlo y de paso pueden hacerles compañía al padre y el hijo que pasan la mañana viendo pasar camiones…

Estas fotos se realizaron en días diferentes:
27-07-2011 este día utilizamos la Nikon Colpix S2500, generosidad de Hipercor, no está mal. Día gris
03-08-2011 este día utilizamos la Olympus VR310. Gentileza de Carrefour, un full de cámara. Día gris

2 comentarios:

Anónimo dijo...

La verdad es que el día en cuatro caminos es como describes, un mar de coches, camiones, humos, ruidos y polvo.

Quizás el padre y el hijo están planeando la manera de liberar al barrio de este problema, yo creo que se decantarán por la solución del "teleférico".

Toño

MANUEL SOSA dijo...

Desde luego es necesario crear la compañaia por Acciones de Telefericos Internacionales Asturianos S.A.

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